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¿Es la toxina botulínica (o Botox) un medicamento?

¿Es la toxina botulínica (o Botox) un medicamento?



El bótox y sus secretos de belleza

Toxina botulínica o Botox, definición

La toxina botulínica, también conocida como Botox, es una sustancia que reduce temporalmente la contracción muscular actuando en la unión neuromuscular (acción relajante muscular). Por lo tanto, es básicamente un tratamiento médico utilizado para tratar las contracciones musculares, en particular de los párpados. 

En Francia, las primeras autorizaciones de comercialización aparecieron en 1990 para determinadas indicaciones patológicas (oftalmología, ORL, rehabilitación funcional, neurología).

El principio de la toxina botulínica consiste en utilizar las propiedades de relajación muscular de este producto.

Existen precisamente 7 tipos diferentes de toxina botulínica. En la terapia sólo se utilizan los subtipos de toxina botulínica A y B.

El subtipo A es el que se utiliza en el Botox, y se considera el más eficaz en humanos.

No es un relleno como el ácido hialurónico. Como recuerdo, el Botox y el ácido hialurónico son dos tratamientos complementarios. Uno no sustituye al otro. 

 

Botox: legislación

Desde 2003, las autoridades administrativas francesas encargadas del control de los medicamentos han emitido una autorización de comercialización para la toxina botulínica bajo los nombres de VISTABEL, AZZALURE y BOCOUTURE.

El objetivo es reducir la acción de los músculos situados en la frente y las cejas, para reducir las arrugas horizontales y verticales causadas por la contracción de estos músculos. Este uso permite suavizar el relieve de la piel, obtener un efecto rejuvenecedor al liberar la tensión muscular, así como un efecto preventivo y protector contra el envejecimiento cuando el tratamiento se mantiene a largo plazo.

El uso de la toxina botulínica, o Botox, ha revolucionado el tratamiento del tercio superior de la cara, permitiendo reducir considerablemente las indicaciones quirúrgicas más invasivas y agresivas. Los efectos son reversibles después de 4 a 6 meses, tras la inyección, la toxina botulínica se degrada y se elimina rápidamente. No se almacena en el cuerpo. Las dosis inyectadas a intervalos de meses no son acumulativas.

 

Botox: ¿Quién puede inyectarlo?

Los oftalmólogos, neurólogos y cirujanos de la cara y el cuello (ORL o maxilofacial) pueden inyectar botox sólo en la cara. Otras especialidades médicas no tienen competencia para ello y, por tanto, no pueden realizarlas.

Un conocimiento preciso de la anatomía y un sentido estético son dos cualidades esenciales para la práctica de la inyección de Botox. 

 

Botox: Resultados post inyección

·       Tiempo para obtener el resultado: los resultados son visibles al cabo de unos días

·       Duración del resultado: el efecto dura una media de 4 a 6 meses, al final de los cuales se puede renovar la inyección de botox.

·       A partir de la segunda inyección, los resultados pueden durar más tiempo (6 meses). 

·       Frecuencia de las inyecciones: las inyecciones de botox pueden realizarse varias veces con intervalos de 4 a 6 meses para obtener una cierta estabilidad del resultado. Sin embargo, se recomienda que las inyecciones nunca se adelantan a menos de 3 meses.

Para más información:

https://youtu.be/ClXX43mSK44

 

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